HEY; DOG! Quien es tu jefe?

Todo hombre tiene su mujer en este mundo. Y ésta no tiene por que parecerse a éste hombre, de ahí la famosa “Ley del Embudo” ( ya saben… la mas linda con el mas bolu…). Pero otro es el caso del hombre con su mascota, así es, éste animal que elegimos para pasar varios años de nuestra vida adquiere rasgos de nuestra personalidad y en algunos casos hasta imitan nuestro aspecto físico ingenuamente, como acto de devoción. Ahora bien, sin más ni menos voy a abordar el tema que me compete analizar: el perro se va transformando a medida que conoce y se relaciona con su dueño. Al principio todo es ternura, pero como en toda pareja, después del primer año de relación, los hábitos se van acomodando y hasta copiando de manera misteriosa sin que podamos percibirlo. Así sucede, en el caso de los perros, con su aspecto y sus expresiones, respecto de sus dueños.
En esta ocación nos intriga imaginarnos esta situación reflejada en el perro de tu jefe, ya que casi todos tenemos jefe a no ser que seas el tuyo mismo. Así podrás sacar por deducción el aspecto de uno u otro. Entonces...

¿Si tu jefe tuviera un perro, cual de éstos seria?

¿El sabio que te muestra los dientes por cualquier cosa?

¿El bonachón con mirada perdida que te caga en la primera de cambio?

¿El monstruo que no acepta ninguna excusa?

¿El educado que parece marica?

Si tu experiencia es distinta y crees vivir otra situación, por favor no dudes en dejarme tu caso; y si es complementario a esta teoria no tardará mucho en aparecer publicada en este Blog!. Desde ya muchos Guau! Guau! A todos!

Enrique Perrieta- Psicólogo de mascotas.
Correcciones Dana Scully.